Las personas menores de 18 años se consideran demasiado jóvenes para comprender las consecuencias de sus actos. Cuando un menor infringe las disposiciones de la ley, generalmente es juzgado por el tribunal de menores conforme al Sistema de Justicia Juvenil. Este sistema está orientado a la rehabilitación en lugar de imponer castigos, por lo que las medidas que la autoridad judicial determina en la sentencia, se enfocan en el tratamiento y la educación para que los menores tengan tiempo de rectificar su comportamiento.

Hay casos en los que la condena del menor puede afectar incluso en el futuro. Esto sucede en aquellos escenarios donde aplica lo dispuesto por la Ley de los Tres Delitos y Fuera de California. Así las cosas, cuando un menor comete un delito serio a la edad de 16 o 17 años de edad, y siendo adulto vuelve a cometer otro delito de gran magnitud, deberá afrontar sanciones más severas.

Bajo estas circunstancias lo más aconsejable es contratar los servicios de un buen abogado que tenga experiencia en el área para que represente a su hijo ante el tribunal. Si requiere asistencia legal personalizada y se encuentra en San Diego, CA comuníquese con El Bufete de Defensa Criminal.

¿En qué consiste la Ley de los Tres Delitos y Fuera?

Esta ley, mejor conocida como “Three Strikes Law”, se fundamenta en la Sección 667 del Código Penal de California y garantiza una sentencia de prisión más severa a las personas que han cometido delitos serios en el pasado. Lo anterior quiere decir en otras palabras que la ley castiga con mayor fuerza a quienes son reincidentes en cometer delitos de gran magnitud.

La denominación de esta ley encuentra explicación en que, si usted acumula delitos mayores o violentos en sus antecedentes penales, tendrá que enfrentarse a sanciones más severas. Estas sanciones se imponen de acuerdo a los siguientes dos criterios:

  • Si usted tiene una condena previa por un delito mayor serio o violento en su expediente, la condena subsiguiente por otro delito de esta categoría, será sancionada con el doble del plazo previsto por la ley.
  • Si usted tiene dos condenas previas por un delito mayor serio o violento, la tercera condena será sancionada de 25 años en prisión a cadena perpetua.

Como puede ver, la sentencia aumenta con cada delito mayor serio o violento. Cada condena previa por cometer delitos de esta categoría configura un “strike” conforme a lo dispuesto por esta ley.

Ejemplo

Un hombre tiene dos condenas previas por robo de auto (carjacking). Años más tarde, enfrenta cargos por vender sustancias controladas a menores de edad. Si bien es cierto que la venta de sustancias controladas a menores conlleva una pena máxima de prisión de 9 años, en este caso su sentencia aumentará conforme a lo dispuesto por la Ley de los Tres Delitos y Fuera.

Vea cómo la primera y segunda condena fueron impuestas por delitos mayores, por lo que una tercera condena por un delito de esta categoría será aún más seria y el hombre podría recibir una sentencia de 25 años a cadena perpetua.

¿Qué relación tiene la Ley de los Tres Delitos y Fuera con aquellos delitos que cometen los menores?

La Ley de los Tres Delitos y Fuera también se aplica a los delitos que se cometen en la adolescencia. Cuando un menor incurre en un delito de los enumerados en la Sección 707(b) del Código de Instituciones y Bienestar de California, su conducta puede ser considerada como un “strike” y esto puede afectarlo incluso en su vida adulta. Recuerde que como se mencionó anteriormente, las sanciones que imponga la autoridad judicial serán más severas si la persona cuenta con condenas previas que configuren “strikes”.

Cuando el menor recibe un “strike” juvenil por cometer cualquiera de los delitos enumerados en la sección antes mencionada, el tribunal de menores puede sentenciarlo a permanecer confinado en una de las instalaciones de la División de Justicia Juvenil, antes conocida como CYA. Esta división hace parte del Departamento de Correcciones y Rehabilitación del Estado de California y es lo más cercano que encontrarán los delincuentes juveniles a la prisión para adultos.

El confinamiento en estas instalaciones suele ser prolongado y severo. Los menores detenidos deben asistir a la escuela a tiempo completo y en el evento de completar la escuela secundaria, participarán en programas vocacionales y universitarios. Una vez que terminan la escuela, a la mayoría de los jóvenes se les ofrecen trabajos dentro de las instalaciones donde están confinados. Estos trabajos pueden incluir la preparación de alimentos, así como labores de jardinería o de limpieza.

Además de los programas principales que se ofrecen en estas instalaciones, a los delincuentes juveniles se les ofrecen programas adicionales de acuerdo con sus necesidades específicas, entre los que se destacan el tratamiento intensivo del comportamiento y el de salud mental.

Sin embargo, las consecuencias de incurrir en un delito serio no se limitan a la imposición de la sentencia donde se ordena que el menor sea confinado en una de las instalaciones de la División de Justicia Juvenil, ya que el individuo podría enfrentarse a más sanciones si comete otro delito en su vida adulta. En otras palabras, entre más delitos acumule una persona en su historial de aquellos cuya condena constituyen un “strike”, sanciones más fuertes se le impondrán.

Para un adulto, una condena previa que le haya sido impuesta por un delito que cometió durante la adolescencia constituye un “strike” cuando se cumplen las siguientes condiciones:

  • La persona tenía al menos 16 años en el momento en que cometió el delito.
  • El tribunal ya había puesto al menor bajo tutela judicial cuando fue declarado culpable de cometer dicho delito.
  • El delito corresponde a uno de los enumerados por la Sección 707(b) del Código de Instituciones y Bienestar de California, o
  • El delito NO se encuentra entre los enumerados por la sección mencionada, pero es un delito serio o violento y un tribunal de menores determinó que el menor incurrió en éste en la misma petición.

En el evento de que se den las condiciones mencionadas, entonces la persona adulta tendrá que enfrentar sanciones más fuertes porque cuenta con condenas previas que constituyen “strikes”, lo que inevitablemente lo afectará ante cualquier reincidencia.

¿Cuáles son los delitos que al ser cometidos por un menor pueden constituir un “strike” juvenil?

Lo primero que hay que señalar es que los delitos que de ser cometidos por un menor pueden constituir un “strike” según lo establecido por la Ley de los Tres Delitos y Fuera, son básicamente aquellos que están enumerados en la Sección 707(b) del Código de Instituciones y Bienestar de California.

A continuación, se mencionan algunos de los delitos que señala la norma en comento:

  • Asesinato
  • Intento de asesinato
  • Homicidio voluntario
  • Incendio provocado ocasionando lesiones corporales graves
  • Incendio provocado de una estructura habitada
  • Robo o “robbery”
  • Robo de auto o “carjacking”
  • Tortura
  • Penetración sexual forzada
  • Secuestro a cambio de un rescate
  • Secuestro con intención de agredir sexualmente
  • Explotar dispositivos destructivos con la intención de asesinar
  • Disparar un arma de fuego en un edificio habitado u ocupado
  • Disuadir o sobornar a un testigo
  • Uso personal de un arma de fuego

Además de ciertos delitos que se hayan llevado a cabo empleando la fuerza, la violencia o la amenaza de infligir gran daño corporal, como por ejemplo cometer bajo estas circunstancias:

  • Sodomía
  • Actos lascivos con un menor de 14 años
  • Copulación oral
  • Violación

Nota: El listado anterior no incluye todos los delitos que enumera la norma, sino algunos de éstos.

¿Se puede negociar un acuerdo de culpabilidad cuando el delito constituye un “strike” juvenil?

Los acuerdos de culpabilidad se establecen con el fiscal. En ellos, una persona acepta declararse culpable de un cargo menos severo a cambio de un castigo más indulgente. Esto mismo es posible para aquel menor que se enfrenta a la posibilidad de recibir un “strike” juvenil. Bajo estos escenarios, el abogado defensor puede negociar con el Fiscal del Distrito cargos menos graves para el menor, si este último acepta declararse culpable.

En algunos casos, negociaciones como estas incluirán al juez. Cuando el caso del menor implica un acuerdo de culpabilidad, la ley permite que el menor mantenga al juez que admitió el mencionado acuerdo, para que sea esta misma autoridad judicial quien determine en la audiencia de disposición, las medidas que se le impondrán con el fin de lograr su rehabilitación. Vale la pena señalar que en esta audiencia es donde el juez dicta la sentencia. En palabras más sencillas, uno de los puntos de la negociación puede incluir que el juez que apruebe el acuerdo sea el mismo que profiera la sentencia.

¿Es posible que un menor sea juzgado por un tribunal penal de adultos?

Desafortunadamente sí es posible. Hay casos puntuales donde los menores son juzgados por un tribunal penal de adultos en lugar de un tribunal de menores. Esto aplica principalmente para los delincuentes juveniles que tienen al menos 16 años de edad y enfrentan cargos por delitos que darían lugar a un “strike” juvenil, es decir, delitos serios.

Para que un menor sea juzgado por un tribunal penal de adultos, primero ha debido llevarse a cabo una audiencia de transferencia. En esta audiencia el tribunal de menores se encargará de determinar si el caso debe transferirse o no. Cuando la autoridad judicial considera que el menor está en condiciones de enfrentar un juicio penal, lo transfiere para que su caso se maneje como si se tratase de un adulto, y se impongan las sanciones a que haya lugar.

Dicho de otra forma, el juez de menores en la audiencia de transferencia entrará a determinar si el delincuente será juzgado por un tribunal de menores o si su caso debe transferirse a un tribunal penal de adultos.

Los menores que están sujetos a la audiencia de transferencia son:

  • Aquellos que enfrentan cargos por un delito mayor que pudieron haber cometido cuando tenían de 16 años de edad en adelante,
  • Aquellos que enfrentan cargos por cometer cualquier delito enumerado en la Sección 707 (b) del Código de Instituciones y Bienestar. Deben haber cometido el delito mencionado a la edad de 14 o 15 años, si no fueron atrapados antes de que terminara la jurisdicción del tribunal de menores.

Durante el transcurso de la audiencia, el juez tomará en consideración una serie de factores para adoptar una decisión acerca de la transferencia. Estos son algunos de ellos:

  • El grado de sofisticación delictiva que exhibió el menor.
  • Los antecedentes penales del menor (si cuenta con alguno).
  • Las circunstancias y la gravedad del delito cometido.
  • Los programas que se encuentran disponibles para tratar los problemas de comportamiento del menor.
  • El éxito de los esfuerzos previos que se hayan realizado por rehabilitar al menor.

Si al adoptar la decisión, la autoridad judicial determina que el menor no es apto para ser juzgado por el tribunal de menores, entonces el caso será remitido al Fiscal de Distrito para que sea procesado como adulto.

¿Qué ventajas tiene ser juzgado por el tribunal de menores?

Lo cierto es que ser juzgado por un tribunal de menores puede resultar más ventajoso porque la finalidad de este órgano judicial es acorde con el objetivo del Sistema de Justicia Juvenil, esto es, la rehabilitación del menor. Por este motivo, el tribunal de menores protege siempre el interés superior del menor, aunque teniendo en cuenta también los intereses de las víctimas y de la comunidad en general. De ahí que las medidas que se adopten nunca sean tan estrictas como las que puede recibir un menor al ser juzgado por un tribunal penal de adultos.

Otra de las ventajas está relacionada con la duración del proceso judicial puesto que los procesos que se adelantan ante el tribunal de menores son mucho más rápidos y menos complicados. Además, también es más sencillo el proceso de sellar los registros juveniles de un menor que fue juzgado por el tribunal de menores. Sin embargo, el sellado de registros no se realiza de forma automática como muchas personas creen, ya que se debe presentar una solicitud para ello.

¿Qué ventajas tiene ser juzgado por el tribunal penal de adultos?

Es importante señalar que cuando un menor es juzgado por un tribunal penal de adultos, por ley le corresponden una serie de derechos. Entre estos se encuentra el derecho a un juicio justo, que incluye la presencia de un jurado durante el juicio penal. Además, tiene acceso a una fianza, la cual garantiza una liberación anticipada de la custodia mientras se resuelve el caso. Los dos aspectos mencionados, es decir, tanto el derecho a un jurado como el acceso a una fianza, no están disponibles para aquellos menores que son juzgados por el tribunal de menores.

Por otra parte, existe mayor posibilidad de que se concreten negociaciones de acuerdos de culpabilidad cuando los casos son manejados bajo el proceso judicial que se adelanta en el tribunal penal de adultos. Y como bien se dijo previamente, estos acuerdos permiten la reducción de cargos así que pueden resultar beneficiosos. No obstante, estos arreglos deben ser examinados con detenimiento por un abogado defensor antes de aceptarlos.

¿El fallo diferido se encuentra disponible en casos donde se configuran “strikes” juveniles?

Mejor conocido como “Deferred Entry of Judgment”, consiste en una alternativa de sentencia donde quien ha sido acusado admite que cometió el delito en cuestión. Una vez esto ocurre, se fija una fecha para la sentencia del delincuente y luego se le ordena que cumpla con determinados requisitos. Si el acusado completa todos los requisitos señalados dentro del período dado, el tribunal podría desestimar su caso cuando llegue la fecha prevista para su condena.

Un fallo diferido trae consigo varios beneficios. Uno de ellos es que permite que el menor se beneficie de la rehabilitación, en lugar de imponerle un castigo. Además, no es tan estricto como la libertad condicional, puesto que el tribunal únicamente le indica al menor que complete ciertos requisitos como por ejemplo cumplir con un programa de rehabilitación a la drogadicción o un programa de asesoramiento.

Otro de los beneficios es que elimina la posibilidad de que el delincuente juvenil tenga una condena en sus antecedentes penales, pues una vez el menor completa los requisitos señalados por el tribunal, el juez desestima el caso por lo que no habrá manchas en su historial. Finalmente, es una gran ventaja que el menor en adelante pueda afirmar con seguridad y en forma legal que nunca ha sido arrestado o condenado por ningún delito.

Ahora bien, un fallo diferido está disponible para delincuentes juveniles en California, pero sólo bajo condiciones específicas. Una de ellas es que el delito que se sospeche que el menor cometió, no involucre la violencia y se trate de la primera vez que incurre en ese comportamiento delictivo. Esto significa que el menor no pudo haber admitido que cometió alguno de los delitos enumerados en la Sección 707(b) del Código de Instituciones y Bienestar, ya que esta alternativa de sentencia NO está disponible en estos casos.

Tenga en cuenta que el fallo diferido tampoco está disponible en aquellos escenarios donde un menor impugna los cargos en la audiencia jurisdiccional, ni siquiera si los cargos bajo lo establecido por el 707(b), son rechazados.

¿Qué medidas adopta el juez frente a un “strike” juvenil?

Las medidas que adopta el juez en estos casos comprenden desde la imposición de un régimen de libertad condicional hasta el confinamiento en una de las instalaciones de la División de Justicia Juvenil.

Sin embargo, el menor solamente puede ser enviado a la División de Justicia Juvenil si se cumple alguna de las siguientes condiciones:

  • El menor ha sido puesto bajo la tutela del tribunal;
  • El delito más reciente que cometió corresponde a uno de los enumerados en el 707(b); o
  • El delito más reciente que cometió es un delito sexual de carácter serio.

Recuerde que cuando un menor es enviado a la DJJ cumple un castigo prolongado y más grave debido a la naturaleza del delito cometido. La cantidad de tiempo que permanecerá confinado podría ser el mismo que podría haber cumplido en una prisión para adultos si hubiera sido acusado y condenado como uno.

Una vez que hay un registro de que el menor está confinado en las instalaciones de la DJJ, el menor es considerado como un “striker”. Lo anterior quiere decir que, si comete otro delito en su vida adulta, este registro podrá aumentar su sentencia.

¿Es posible eliminar un “strike” juvenil?

Afortunadamente sí es posible. Los antecedentes penales de menores se pueden sellar conforme a lo establecido por la Sección 781 del Código de Instituciones y Bienestar de California. A menos que los registros estén sellados, una condena juvenil previa (un strike) puede usarse como circunstancia agravante al imponer una sentencia en un tribunal penal de adultos, pero además puede traer consigo otros efectos negativos a largo plazo como reducir considerablemente las oportunidades de empleo, o de obtener una licencia profesional.

Como los errores del pasado pueden afectar a una persona en el futuro, la misma ley de California ha brindado un alivio al permitir que las personas que tienen condenas previas por delitos que cometieron en la adolescencia, sellen esos registros juveniles. Cuando se sellan los registros, toda esta información deja de estar disponible para el público en general, lo que en otras palabras significa que la persona podrá continuar con su vida sin cargar con el peso de lo que ocurrió en el pasado.

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Si alguno de sus seres queridos enfrenta una condena que constituye un “strike” juvenil, es fundamental averiguar de qué se trata y cómo la sentencia puede afectar su vida a corto y largo plazo. En el Bufete de Defensa Criminal, uno de nuestros abogados podrá brindarle la asesoría legal que está buscando.

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