Según las leyes del Estado de California, el homicidio se clasifica en: voluntario, involuntario y vehicular. La ley referente al homicidio voluntario se aplica en aquellos escenarios donde la muerte de una persona tiene lugar en medio de una discusión repentina o en el calor de la pasión. 

Si actualmente usted o uno de sus seres queridos enfrenta cargos por homicidio voluntario en San Diego, CA es importante que consulte de inmediato su caso con un abogado defensor capacitado y en el Bufete de Defensa Criminal encontrará lo que está buscando. Nuestro equipo legal cuenta con las herramientas, el conocimiento y la experiencia necesarias para luchar contra estos cargos. ¡Contáctenos ya!

¿Qué es el homicidio voluntario?

El Código Penal de California en la Sección 192(a) establece que una persona comete homicidio voluntario cuando intencionalmente le quita la vida a otra. Pero el elemento distintivo de este delito es que quien actúa lo hace debido a una emoción incontrolable producto de una discusión inesperada o “en el calor de la pasión”.

El homicidio voluntario se configura cuando una persona acaba con la vida de otra pero lo hace sin premeditación. Lo anterior se explica porque el autor del delito no planificó su acción, sino que actuó impulsivamente luego de haber sido provocado por una emoción intensa que nubló su juicio, impidiéndole pensar de forma racional.

Ejemplos

A continuación se mencionan una serie de situaciones por las que una persona podría enfrentar cargos por homicidio voluntario:

  • Un hombre llega a casa antes de lo esperado y encuentra a su esposa teniendo intimidad con otra persona. El hombre abrumado por las emociones en particular por la rabia, toma lo primero que encuentra a su alcance (un trofeo) y golpea a la mujer en la cabeza con el objeto. Como consecuencia del impacto, la mujer muere. Este ejemplo corresponde al caso más común de homicidio voluntario, que es cuando una persona descubre que su pareja le ha sido infiel luego de encontrarla manteniendo relaciones sexuales con alguien más, lo que le impide pensar con claridad y actuar de manera impulsiva.
  • Un hombre está en su casa cuando de repente un grupo de jóvenes blandiendo sus armas se acerca a la puerta y comienzan a llamarlo para que salga y pelee. En vista de que el hombre no sale, empiezan a destrozar su auto rompiendo los vidrios, los retrovisores y rayando la pintura. Frente a esta provocación, el hombre se asoma por la ventana de su casa y dispara a uno de los jóvenes. El joven muere como resultado del disparo. Este ejemplo puede llevar a que se determine que un cargo por asesinato se reduzca a homicidio voluntario, ya que el hombre fue provocado y bajo tal provocación fue que actuó.

¿Qué significa exactamente “en el calor de la pasión”?

Enfrentar cargos por homicidio voluntario es más apropiado en aquellos casos donde no hubo premeditación. Cuando una persona actúa “en el calor de la pasión”, no actúa con premeditación, sino de manera impulsiva. Dicha expresión se refiere a cualquier emoción violenta o intensa que hace que una persona actúe impulsivamente. 

Para determinar si verdaderamente una persona actuó en el calor de la pasión o no, se tomará en consideración si entre el momento de la provocación y el acto de matar hubo tiempo suficiente para reflexionar, calmarse y recuperar la capacidad de pensar racionalmente. Cuando hubo tiempo para ello, entonces lo más probable es que la persona tenga que responder penalmente por asesinato, y no por homicidio voluntario.

En otras palabras, cuando la persona reacciona inmediatamente ante la provocación, se dice que ha actuado impulsivamente o en calor de la pasión. Y de ser así, se configuraría el elemento clave del delito de homicidio voluntario.

¿Qué actos son generalmente considerados como “provocación”?

El homicidio voluntario es el cargo que comúnmente se imputa en aquellos casos que involucran emociones incontrolables o dispuestas inesperadas que conducen a la muerte. Pero para que esto suceda, tiene que haber una provocación.

Lo primero que se debe mencionar con respecto a los actos de provocación es que su calificación como tales, dependerá de las circunstancias concretas que rodearon el homicidio. Pero en términos generales uno de los aspectos que se tienen en cuenta para clasificarlo de esa manera es que cualquier persona razonable en una situación similar hubiese reaccionado emocionalmente ante la situación.

Ahora bien, existen algunos actos comunes que por lo general se consideran como de provocación:

  • El altercado físico entre el acusado y la víctima
  • El adulterio cometido por el cónyuge del acusado
  • El asesinato de un miembro de la familia

Mire cómo cada uno de los actos mencionados está cargado de emociones intensas que podrían llevar a cualquier persona razonable que estuviera bajo circunstancias similares, a reaccionar de forma emocional, sin pensar con claridad.

En cualquier caso, se debe tener en cuenta si transcurrió un periodo de tiempo entre el acto de provocación y el acto de matar pues en el evento de que hubiese transcurrido ese periodo de reflexión suficiente al cual la misma norma se refiere, entonces se habrá cometido un asesinato y no un homicidio voluntario.

Para aclarar lo expuesto, vale la pena regresar al ejemplo del hombre que llega a casa más temprano de lo esperado y encuentra a su esposa con otra persona en la cama. Es claro que el hombre no tuvo tiempo de reflexionar o de calmarse, y que al descubrir a su cónyuge cometiendo adulterio reaccionó impulsivamente, tomó lo primero que vio a su alcance y atacó. El hombre no pensó con claridad en ese momento, sino que se dejó cegar por la rabia, tomó el trofeo con sus manos y la golpeó. Pero el impacto fue tan fuerte que le produjo la muerte y debido a ello tendrá que enfrentar cargos por homicidio voluntario puesto que el delito de asesinato no encajaría bajo este contexto, porque no hubo periodo de reflexión.

Diferente sería el escenario donde el hombre luego de descubrir la infidelidad de su esposa, se tomara unos meses fuera de casa e investigara más información acerca del amante, para tiempo más tarde dispararle y acabar con su vida. En esta situación está claro que el hombre tuvo tiempo para calmarse y pensar con claridad, en cambio planificó cada detalle para cometer un asesinato. 

¿Qué debe demostrar el fiscal para que prospere un cargo por homicidio voluntario?

Para que un cargo por homicidio voluntario prospere, el fiscal debe demostrar que el acusado acabó con la vida de otro ser humano durante una pelea repentina o en el calor de la pasión. Los hechos y circunstancias que rodearon la conducta delictiva deben dar cuenta de la falta de premeditación del autor del delito. Recuerde que si hubo premeditación entonces se trataría de un asesinato.

Por último, el fiscal debe también demostrar que el acusado tenía la intención de infligir lesiones corporales graves o la muerte de la otra persona.

¿Cuáles son las sanciones que se atribuyen por cometer un homicidio voluntario?

Las sanciones que se atribuyen por cometer el delito de homicidio voluntario son:

  • Libertad condicional;
  • Cumplimiento de tiempo en prisión de 3, 6 u 11 años;
  • Imposición de multa por valor de hasta $10.000.

A su vez, puede constituir un “strike” de acuerdo con lo estipulado por la Ley de los Tres Delitos y Fuera de California. De ser así, se incrementarán las sanciones que se impongan en el futuro en el evento de volver a ser condenado por un delito mayor. Y ni qué decir del caso en que ya tuviera condenas previas de este tipo, porque inevitablemente aumentarán el tiempo de sentencia tras las rejas. Así por ejemplo, una condena que constituya un segundo “strike” duplicará el tiempo en prisión, y si se trata de una condena que dé lugar a un tercer “strike” entonces la sentencia en prisión será de 25 años a cadena perpetua.

Otras dos situaciones que podrían también incrementar las sanciones penales que se atribuyen por la comisión de este delito violento es que se tuviera algún vínculo con una pandilla o se hubiese actuado en beneficio de una de éstas; así como el haber empleado un arma para cometerlo.

Por otro lado, al ser condenado por homicidio voluntario se le prohibirá en adelante adquirir o poseer armas de fuego ya que perderá este derecho. Asimismo, debe tener en cuenta que el juez podría ordenar el cumplimiento de otras sanciones como lo son: prestar servicio comunitario, asistir a una serie de asesorías y/o programas para el manejo de la ira, además de cualquier otra condición que estime conveniente para lograr su rehabilitación. 

¿En qué se diferencia el homicidio voluntario del asesinato?

Lo primero que debe tener en cuenta es que el homicidio voluntario generalmente se ofrece como reducción a un cargo por asesinato. Lo que quiere decir que este delito puede convertirse en un argumento de defensa en aquellos escenarios donde una persona ha sido acusada de asesinar a otra. No obstante, para que esta defensa sea procedente es necesario que su abogado defensor logre establecer los siguientes puntos: 

  • Que usted fue incitado o provocado,
  • Que esa provocación lo llevó a actuar bajo la influencia de una emoción intensa, y
  • Que no hubo tiempo suficiente entre la provocación y el acto de quitarle la vida a la otra persona, como para que la persona reflexionara o se calmara.

El último elemento es clave, porque permite diferenciar un delito de otro. Recuerde que el homicidio voluntario se configura cuando el acusado actúa en el calor del momento y reacciona de inmediato ante la provocación. En cambio, cuando el acusado toma un momento para reflexionar y transcurre un lapso de tiempo considerable entre la provocación y el acto de matar, entonces se trata de un asesinato.

Bajo este orden de ideas, en estos casos lo que se entra a definir es la forma en que se cometió la conducta. ¿Hubo premeditación?, ¿Lo que ocurrió fue planeado? o por el contrario, ¿Todo fue el resultado de una provocación repentina que lo llevó a actuar de forma impulsiva? Y la respuesta a cada uno de estos interrogantes será determinante para saber si la conducta delictiva corresponde a un delito o al otro.

El asesinato es un delito mucho más serio que el homicidio voluntario, y por el cual se imponen sanciones más severas teniendo en cuenta que la pena de cárcel mínima es de 15 años y la máxima corresponde a cadena perpetua (aunque hay casos donde incluso se plantea la posibilidad de imponer la pena de muerte). De ahí que muchas veces el acusado busque que los cargos por asesinato se reduzcan, pues así disminuye también la severidad de la pena que se imponga.

Dicha reducción de cargos la ofrece el fiscal cuando no goza de pruebas suficientes para sustentar el caso, y consiste básicamente en un acuerdo en el cual el acusado se declara culpable de homicidio voluntario a cambio de que se retiren los cargos por asesinato. No obstante, hay casos donde su abogado defensor puede convencer al jurado de que en lugar de ser culpado de asesinato, se le declare responsable de homicidio voluntario (un cargo menor), y esto podrá ahorrarle una gran cantidad de años en prisión.

Por todo lo anterior, es importante que si usted o un ser querido enfrenta acusaciones de haber cometido el delito de asesinato, consulte de inmediato su caso con un abogado penalista calificado que luego de analizar detenidamente las circunstancias y hechos que rodean el incidente, pueda comenzar a trabajar en sus posibles defensas.

¿Cuáles son las posibles defensas legales que pueden aplicarse en un caso de homicidio voluntario?

Este tipo de casos son bastante serios y usted va a necesitar el apoyo y la asesoría legal de un abogado capacitado con conocimientos en derecho penal pero que además cuente con experiencia en el manejo de estos casos. Como cada caso es diferente, es indispensable analizar minuciosamente las circunstancias y los hechos en que se basa cada uno, pues sólo de esta manera se podrá construir una sólida defensa que permita obtener el mejor resultado posible.

Las siguientes son algunas de las defensas legales que pueden aplicarse en estos casos:

  • Legítima defensa: actuar en defensa propia o de un tercero
  • Demencia
  • Accidente

Legítima Defensa

Actuar en legítima defensa significa actuar en defensa propia o de una tercera persona. Pero para que este argumento sea válido es necesario que la fuerza física empleada sea proporcional a la amenaza. Y que además, esa amenaza representara un peligro inminente de que la persona o alguien cercano a ella, sufriera lesiones corporales graves o la muerte.

Dicho de otra forma, para que el haberle quitado la vida a alguien pueda tener una justificación con base en el argumento de la legítima defensa, es necesario que usted haya pensado razonablemente que su vida o la de otra persona corría un peligro inminente. Esta situación ha debido llevarlo a emplear una fuerza proporcional al peligro que usted o la otra persona corría. 

Por ejemplo, suponga el caso de un hombre que ve a dos personas atacando a una mujer trans con un cuchillo. Inmediatamente el hombre apuñala a los agresores con su propio cuchillo. Si el hombre no hubiera actuado con prontitud en ese momento, la víctima podría haber muerto, así que bajo este escenario es posible afirmar que actuó en defensa de un tercero y el argumento basado en la legítima defensa sería válido.

Demencia

Según este argumento de defensa, una persona no puede ser declarada culpable de un delito si padecía una condición de demencia al momento de cometerlo. De acuerdo con lo establecido por la Ley de California, una persona que sufre de demencia no puede comprender la naturaleza del acto llevado a cabo y sus consecuencias, o no puede comprender que su acción es reprochada por la sociedad al ser moralmente inaceptable por la misma. 

Sin embargo, para llegar a esta conclusión primero debe practicarse el test de M’Naghten, del cual podrá determinarse si la persona realmente no podía distinguir entre lo correcto e incorrecto debido a una enfermedad mental u otro tipo de discapacidad.

Por ejemplo, suponga el caso de una mujer que sufre de esquizofrenia severa. Un día, mientras mantiene relaciones sexuales con un hombre, comienza a escuchar voces que la llevan a creer que esa persona la estrangulará en medio del acto. Basándose en estas alucinaciones, la mujer toma un picahielos y le produce la muerte al hombre. Bajo este escenario, resultaría procedente la demencia como argumento de defensa.

Accidente

Existen casos donde la muerte se produce como consecuencia de un accidente y no de forma intencional. Esto significa que si usted no tuvo la intención de causar daño, entonces no puede ser responsable de cometer este delito.

Según la ley de California, una persona mata a otra por accidente cuando: i) no tenía intención de lastimar a nadie, ii) no estaba realizando una acción ilegal en el momento del accidente y iii) no actuó con negligencia o se involucró en un acto peligroso sin tomar las precauciones necesarias.

Por ejemplo, suponga el caso de un hombre que llega a casa y encuentra a su esposa teniendo relaciones con alguien más. El hombre sale inmediatamente del lugar y se sube al auto para marcharse. Una vez enciende el motor, acelera enojado y en eso la mujer de forma inesperada se atraviesa. Bajo este escenario es claro que el hombre no tenía la intención de matar a su esposa sino que se trató de un accidente.

¿Qué delitos guardan relación con el homicidio voluntario?

  • Homicidio Vehicular. Según la Sección 192(c) del CP, cuando una persona conduce un vehículo de forma ilegal y/o negligente y como resultado de ello le produce la muerte a alguien más, entonces ha incurrido en homicidio vehicular. Este delito constituye un “wobbler”, lo que quiere decir que el fiscal determinará la forma en que será procesado (como delito mayor o menor). En función de lo anterior, se determinarán las sanciones.
  • Homicidio Involuntario. Conforme a lo dispuesto por la Sección 192(b) del CP, cuando una persona mata a otra sin tener la intención de hacerlo, incurre en homicidio voluntario. La ley de California atribuye pena de prisión de hasta 4 años y el pago de multa por un valor máximo de $10.000.
  • Asesinato. De acuerdo con la Sección 187 del CP, el asesinato implica quitarle la vida a una persona pero para que el delito se configure se requiere que el autor haya actuado con malicia. Como se mencionó en líneas anteriores, existe la posibilidad de reducir los cargos a homicidio voluntario pero para que eso suceda debe haber pruebas suficientes de que el acusado había sido provocado por una situación difícil de controlar (una emoción intensa) que lo llevó a actuar de manera impulsiva.
  • Intento de Asesinato. Según lo establecido en las Secciones 664 y 187 del CP, cuando una persona tiene la intención de acabar con la vida de otra y da un paso directo con ese fin pero la víctima prevista no muere, entonces ha incurrido en intento de asesinato. Este delito se clasifica en tentativa de primer grado y tentativa de segundo grado. En el primer caso, la pena corresponde a cadena perpetua en prisión estatal y en el segundo escenario, la pena mínima es de 5 años y la máxima de 9 años. En ambos casos el tribunal puede imponer el pago de multa por valor de hasta $10.000, así como la indemnización de la víctima.

Encontrar asesoría legal de un abogado de homicidio voluntario de San Diego, CA

Teniendo en cuenta la severidad de las sanciones que se imponen por cometer homicidio voluntario, es indispensable contar con el apoyo legal de un abogado de leyes criminales que tenga experiencia manejando estos asuntos.

En el Bufete de Defensa Criminal, un abogado defensor podrá brindarle la asistencia legal que tanto necesita. Lo único que debe hacer es comunicarse al  619-722-5858 para recibir una primera consulta totalmente gratuita y confidencial. ¡No hay tiempo que perder! ¡Llame ya!