Cuando un menor comete un delito, su acción se denomina acto de delincuencia. El Sistema de Justicia Juvenil de California se enfoca en la rehabilitación de ese menor, en lugar de imponer castigos.

Aunque la sentencia que el Tribunal de Delincuencia Juvenil puede fijar al menor no es muy estricta, en comparación con la de un adulto, es recomendable buscar asesoría legal para mitigar los potenciales impactos que deja a largo plazo. En el Bufete de Defensa Criminal contamos con un equipo legal capacitado que lo ayudará a navegar por el Sistema de Justicia Juvenil y le brindará acompañamiento en cada etapa del proceso. Si actualmente se encuentra en San Diego, no dude en comunicarse con nosotros.

¿Qué se entiende por Delincuencia Juvenil?

La delincuencia juvenil es el acto de participar en un comportamiento ilegal siendo menor de edad. En el Estado de California, la mayoría de edad se alcanza al cumplir los 18 años, lo que significa que cualquier sospechoso que tenga menos de la edad indicada, será juzgado como un delincuente juvenil.

Para entrar a definir si se trata de un caso de delincuencia juvenil o no, lo primero que se tendrá en cuenta es la edad que tenía la persona al momento de cometer el delito en cuestión. Tomando en consideración ese punto de partida, si una persona comete un delito a la edad de 17 años y se descubren los hechos cuando tiene 20, aún existe la posibilidad de que sea juzgada como un delincuente juvenil.  

Los casos de delincuencia juvenil son atendidos por un tribunal en particular: El Tribunal de Delincuencia Juvenil. Sin embargo, cuando el caso es muy grave, es posible que el caso se transfiera al Tribunal de Adultos, aunque para que el juez determine que debe efectuarse dicha transferencia, tendrá que fundamentar su decisión basándose en la complejidad del delito, los antecedentes penales del menor (en caso de que tenga alguno) y el éxito de cualquier esfuerzo previo por rehabilitarlo. 

¿Cuál es el objetivo del Sistema de Justicia Juvenil?

El objetivo principal de este sistema es lograr la rehabilitación del menor que ha participado en un comportamiento ilegal al implementar programas de asesoría, educación y orientación que se ajusten a sus necesidades.

La rehabilitación es el pilar fundamental del Sistema de Justicia Juvenil. Este objetivo es diferente al que plantea el Sistema de Justicia Penal que rige para los adultos. Lo anterior se debe a que cuando un adulto comete un delito, para rectificar este comportamiento el juez impone medidas punitivas, es decir, se castiga al delincuente. Pero en el Sistema de Justicia Juvenil, las medidas que se adopten deben estar encaminadas a rehabilitar al menor para que pueda volver a reunirse con sus familiares y reintegrarse nuevamente en la comunidad, una vez se convierta en un miembro productivo para su núcleo social.

¿De qué manera puede ser sancionado un menor dentro del Sistema de Justicia Juvenil?

El hecho de que el objetivo del Sistema de Justicia Juvenil sea rehabilitar al menor que ha infringido la ley, no quiere decir que no se impongan sanciones de ningún tipo o que el menor sea puesto en libertad sin que nada suceda. Si bien las medidas que se imponen no son punitivas, violar la ley siendo menor de edad también trae consecuencias disciplinarias que buscan corregir el comportamiento del menor antes de que llegue a la edad adulta. Es por esto que se emplea la disciplina para instruir al menor acerca de cómo llevar una vida respetando la ley.

A continuación, se mencionan algunas de las sanciones que se pueden imponer a un menor dentro del Sistema de Justicia Juvenil de CA:

  • Prestar servicio a la comunidad
  • Responder por el pago de multas
  • Indemnizar a las víctimas por los daños
  • Ser puesto bajo libertad condicional
  • Ser puesto a disposición de un hogar de crianza o un hogar grupal
  • Ser internado en un campamento para menores
  • Ser enviado a la División de Justicia Juvenil

¿Cuáles son las principales críticas que ha recibido el Sistema de Justicia Juvenil?

A pesar de sus nobles esfuerzos y objetivos, el sistema ha recibido fuertes críticas a lo largo de los años, muchas de ellas relacionadas con las condiciones deplorables de las instalaciones de la División de Justicia Juvenil. En las siguientes líneas se señalan algunas de estas:

  • El uso excesivo de la fuerza
  • El confinamiento de los menores en celdas durante unas 23 horas al día
  • El no proporcionar servicios médicos y de salud mental a los menores
  • El uso de medicación psicotrópica para ejercer control sobre los menores

Todas estas críticas se tradujeron en numerosas demandas en contra del Estado por las condiciones inaceptables de la DJJ (antes llamada CYA). En ellas se hizo mención a los tratos inhumanos que recibían los menores al ser confinados durante tantas horas, o darles clase al estar confinados en jaulas, así como la falta de atención médica o de servicios de salud mental.

¿De qué se encarga el Tribunal de Delincuencia Juvenil?

El tribunal de Delincuencia Juvenil también conocido como Tribunal de Menores, está dedicado a juzgar a los menores que presuntamente han cometido un delito. Sin embargo, esta es sólo una de las atribuciones que tiene esta autoridad judicial, dado que también se ocupa de aquellos menores que incumplen los toques de queda y de las ausencias escolares injustificadas. 

En otras palabras, el Tribunal de Delincuencia Juvenil se encarga de juzgar a los menores por:

  • Delitos graves
  • Delitos menores
  • Violaciones a los toques de queda
  • Absentismo escolar

Como puede ver, en California estos tribunales se ocupan de los casos donde se señala que presuntamente un menor de edad ha infringido la Ley, por lo que presiden audiencias de las que se busca establecer en últimas, si el menor es el autor de los hechos o no. Sin embargo, contrario a lo que popularmente se cree, no todos los menores que se encuentran a disposición del Tribunal de Delincuencia juvenil han cometido un delito, ya que puede tratarse de menores que habitualmente faltan a clase o que están fuera del control de sus padres al violar las restricciones de un toque de queda.

Sólo los menores que tienen entre 12 y 17 años de edad pueden ser puestos a disposición de estos tribunales para que la autoridad determine si han cometido un delito. Sin embargo, existen casos excepcionales donde el tribunal puede juzgar a niños menores de 12 años. 

Con respecto a la forma en que se encuentra integrado el tribunal, es necesario resaltar que sólo está conformado por un juez puesto que no cuenta con jurado. Lo anterior hace que el proceso judicial sea menos intimidante para el menor. Además, cuando el juez adopta una decisión, no se refiere al menor como “culpable” o “inocente”, sino que simplemente apoya o niega la petición presentada por el ente acusador (la fiscalía).

Es importante tener claro que este tribunal NO se ocupa de atender los casos de niños que han sido abandonados, descuidados y maltratados, puesto que esto es competencia del Tribunal de Dependencia Juvenil. Al respecto, existe una regla general que señala que los menores deben ser clasificados dentro de uno de estos dos sistemas, pero no en ambos a la vez. Aunque en ciertos casos, es posible que un menor pertenezca a ambos y que por tanto se le atribuya un doble estatus.

Objetivos

Los objetivos del Tribunal de Delincuencia Juvenil son acordes con los planteamientos del Sistema de Justicia Juvenil. Es por esto que el tribunal busca proteger y orientar al menor, pero también sancionarlo por sus comportamientos delictivos. Todo lo anterior sin perder de vista que debe garantizar la seguridad de la comunidad en general. 

El Tribunal de Delincuencia Juvenil aborda las necesidades específicas de la juventud. La adolescencia es un periodo de transición crítico en el desarrollo humano, durante el cual los jóvenes intentan desarrollar y expresar su propia identidad. En esta etapa la persona forma el carácter y puede llegar a tomar decisiones sin tomar en consideración las consecuencias de sus actos o cómo estos pueden influir incluso en su vida adulta. Es por eso que el tribunal adopta ciertas medidas cuando un menor tiene comportamientos delictivos, enfatizando en su tratamiento, educación y rehabilitación. Todo lo anterior con el fin de que pueda convertirse en una persona que contribuya positivamente en su comunidad.

Terminología específica 

Los términos que el Tribunal de Delincuencia Juvenil emplea son distintos de los que se utilizan en el Tribunal de Adultos. Así por ejemplo, no se formulan cargos en contra del menor, sino que el Fiscal del Distrito presenta una petición. En esa petición se indica la norma específica que presuntamente ha vulnerado el menor. Con relación a este punto, es importante aclarar que la petición no prueba que el menor haya infringido la ley, dado que habrán oportunidades durante el proceso judicial para desvirtuar el contenido de la misma.

Por su parte, el tribunal también emplea términos específicos para establecer la responsabilidad del menor, pues en lugar de declararlo “culpable” o “inocente”, la autoridad judicial apoya o no la petición que haya formulado el Fiscal del Distrito. Además, no se habla de juicio sino que se realiza una audiencia de “adjudicación” en la que se determina si el menor es responsable de cometer el delito o no.

Otro de los términos que emplea el tribunal es la “disposición”, pues con ésta se refiere a la sentencia. Existen varias disposiciones disponibles y será el juez quien decida la más conveniente para el menor, de acuerdo con sus necesidades específicas. Cabe mencionar que de todas las formas de disposición que hay, la libertad condicional informal es la menos estricta y el compromiso con la DJJ (División de Justicia Juvenil), es la más seria.

Por un lado, cuando el menor es puesto bajo libertad condicional informal, no admite haber infringido la ley y se desestiman los cargos una vez completa el programa asignado. Pero cuando es enviado a la DJJ, tiene que enfrentarse a una serie de cambios puesto que será internado dentro de estas instalaciones que son lo más parecido que existe a la prisión para adultos.

Libertad condicional vs Detención del menor en la División de Justicia Juvenil

En líneas anteriores se señalaba la diferencia principal entre la libertad condicional y la detención del menor en la DJJ. Si bien es cierto que ambas son disposiciones que el juez puede señalar con el objetivo de rehabilitar al menor, dependiendo de las circunstancias específicas del caso y de lo que pueda resultar más beneficioso para su rehabilitación, la autoridad judicial dispondrá de una de estas formas de sentencia. 

Con respecto a la libertad condicional, es importante aclarar que se subdivide en dos categorías:

  • Libertad condicional informal. A la cual se hizo referencia anteriormente y se encuentra regulada por dos secciones diferentes del Código de Instituciones y Bienestar: la sección 654 y la 725. La primera de ellas tiene lugar antes de que el fiscal presente la petición ante el tribunal. En cambio en la segunda, si bien el fiscal presenta la petición, se pone en espera y con ello se le brinda al menor una segunda oportunidad.
    Cuando al menor se le concede la libertad condicional informal, no tiene que admitir haber incurrido en un comportamiento contrario a la ley y los cargos se desestiman una vez completa con éxito el programa que le haya sido impuesto. Estos programas de libertad condicional siempre están acompañados del cumplimiento de ciertos términos y condiciones que el tribunal estima necesarios para la rehabilitación del menor, como por ejemplo la asistencia escolar obligatoria, restricciones de toque de queda, asesorías para la prevención y tratamiento del abuso de sustancias, entre otros.
  • Libertad condicional formal. Cuando un menor reincide en cometer este tipo de comportamientos o necesita un programa más intensivo, puede ser enviado a un campamento de libertad condicional que tiene una duración de 3 meses a 1 año. En el Estado de California existen alrededor de 70 campamentos y la mayoría de ellos cuentan con dormitorios y un horario estructurado para impartir programas educativos y de tratamiento. Sin embargo, también hay otra clase de campamentos que son similares a los campos de entrenamiento militar.

Por su parte, la División de Justicia Juvenil (antes llamada Autoridad Juvenil de California) es una institución que pertenece al Departamento de Correcciones y Rehabilitación de CA y constituye la sentencia más fuerte que un menor puede enfrentar luego de ser juzgado por el Tribunal de Delincuencia Juvenil. 

Procedimientos 602

El Código de Instituciones y de Bienestar Sección 602 establece que cuando una persona que tiene menos de 18 años de edad infringe la ley, su comportamiento será juzgado por el Tribunal de Delincuencia Juvenil. Por esta razón, los procedimientos de delincuencia juvenil suelen llamarse “procedimientos de la sección 602”. 

Esta sección también señala que el juez puede determinar que el menor sea puesto bajo la tutela del tribunal y de ser este el caso, será el juez quien en adelante asuma la responsabilidad del menor en lugar de sus padres. Tenga en cuenta que asumir la responsabilidad implica hacerse cargo de su control y tratamiento.

En los procedimientos judiciales son los jueces quienes se encargan de adoptar la decisión del caso. En ellos, también se cuenta con la participación del fiscal y el abogado defensor, pero no hay jurados.

¿Quiénes son juzgados por el Tribunal de Delincuencia Juvenil?

Tal como se mencionó anteriormente, quienes tengan menos de 18 años y se encuentren vinculados a un comportamiento ilegal, serán juzgados por el Tribunal de Delincuencia Juvenil salvo que se presenten ciertas condiciones excepcionales y el menor deba ser juzgado por un Tribunal de Adultos.

En determinadas circunstancias, un menor de 16 o 17 años puede ser juzgado como un adulto por cualquier delito. Para definir esta situación, el juez adoptará una decisión en una audiencia de transferencia, pero no sin antes considerar los siguientes criterios:

  • El grado de sofisticación del acto llevado a cabo por el menor
  • Los antecedentes penales del menor
  • El éxito de cualquier intento previo por rehabilitar al menor
  • Las circunstancias y la gravedad del delito
  • La posibilidad de que el menor pueda ser rehabilitado antes de que el Tribunal de Delincuencia Juvenil pierda la jurisdicción

Una vez analizados estos cinco criterios, el juez determinará si es necesario transferir el caso al Tribunal Penal de Adultos y si considera que es lo más conveniente, entonces será juzgado por dicho órgano judicial. Así las cosas, cuando un menor es declarado culpable por este tribunal, puede ser castigado de la misma manera en que se castiga a un adulto.

¿Cuáles son los derechos que tiene el menor ante el Tribunal de Delincuencia Juvenil?

Cuando un menor comparece ante el Tribunal de Delincuencia Juvenil, tiene derecho a:

  • Ser representado por un abogado. El menor tiene derecho a que un abogado defensor lo represente cada vez que tenga que comparecer ante el tribunal. Asegúrese de que sea un abogado con conocimientos en derecho penal.
  • Permanecer en silencio. El menor no puede ser obligado a testificar o rendir declaraciones incriminatorias en el tribunal o durante la entrevista que realicen las autoridades de policía o el oficial de libertad condicional.
  • Una audiencia de adjudicación. Recuerde que la terminología empleada por el tribunal es distinta y que la audiencia de adjudicación es el juicio. En esta audiencia el menor tiene derecho a llamar testigos e interrogarlos.

Nota: En la audiencia de adjudicación el menor no tiene derecho a un jurado. El caso será atendido solamente por un juez. 

¿Cuáles son los aspectos más relevantes del proceso judicial?

Algunos de los aspectos más relevantes del proceso del Tribunal de Delincuencia Juvenil y que permiten diferenciarlo del Tribunal Penal de Adultos, son:

  • El proceso consta de 4 audiencias. El proceso se compone de la audiencia de detención, la audiencia de transferencia, la audiencia de adjudicación y la audiencia de disposición.
  • No hay fianza. En los procesos que se adelantan ante el Tribunal de Delincuencia Juvenil no hay fianza. Por este motivo es extremadamente importante contratar a un abogado defensor con experiencia en estos casos para que trate de convencer al juez de que libere al menor en la audiencia de detención.
  • El menor no tiene derecho a un jurado. El juez del Tribunal de Delincuencia Juvenil es quien toma la decisión sobre la culpabilidad o inocencia del menor. Aunque el fiscal sigue teniendo la obligación de probar más allá de toda duda razonable que el menor cometió el delito.
  • Los términos y condiciones de la libertad condicional del menor son diferentes de los que se imponen a un adulto. Algunos de los términos y condiciones que el juez puede establecer una vez ha puesto al menor bajo libertad condicional son: la asistencia obligatoria a la escuela, asesorías, toques de queda, servicio comunitario e indemnización a la víctima.
  • El menor que es declarado culpable por el juez del Tribunal de Delincuencia Juvenil no irá a la prisión de adultos. Cuando este tribunal es quien adopta la decisión en el caso y el delito en cuestión es grave, puede sentenciar al menor a la libertad condicional en un campamento, ser enviado a un hogar de crianza, un hogar grupal, o confinarlo en un centro de detención de menores o la DJJ.

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La adolescencia es un periodo de transición crítico en la vida del ser humano en la que se forja el carácter y se desarrolla una identidad propia. Durante esta etapa el menor puede tomar decisiones sin tener en cuenta las consecuencias a corto y largo plazo de sus acciones. Los problemas con la ley en la adolescencia pueden repercutir en la vida adulta, sobre todo si el tribunal determina que su hijo cometió un delito, por esta razón es importante contar con la asesoría de un abogado de leyes criminales con experiencia manejando casos de menores.

Si necesita más información sobre el Sistema de Justicia Juvenil de California, un abogado defensor del Bufete de Defensa Criminal puede ayudarlo. Comuníquese con nosotros marcando al  619-722-5858. ¡Marque ya!