Cuando los menores infringen la Ley son llevados al tribunal de menores para ser juzgados, y si se determina que efectivamente incurrieron en un delito, la autoridad judicial emite una sentencia. Son muchas las posibles sentencias que puede imponer el juez, y una de ellas es la libertad condicional.

Los casos de delincuencia juvenil donde el tribunal dispone que el menor se someta a un régimen de libertad condicional son bastante complejos y por eso es esencial consultar un abogado de leyes criminales que tenga experiencia manejando estos asuntos. Por fortuna, en el Bufete de Defensa Criminal contamos con un equipo legal capacitado en esta área, que podrá representarlo en cada etapa del proceso.

¿En qué consiste la libertad condicional para menores?

Consiste en una orden judicial que a menudo es otorgada a los menores que son juzgados bajo lo dispuesto por el Sistema Juvenil. Se trata de una alternativa a la cárcel, en la que se imponen ciertas reglas y restricciones que son de obligatorio cumplimiento.

La libertad condicional es beneficiosa porque permite que el menor continúe asistiendo a la escuela y que siga haciendo parte de la sociedad. Su objetivo es rehabilitar al menor en lugar de sancionarlo. Y como lo que se busca es la rehabilitación, por eso tanto el progreso como el cumplimiento de las reglas impuestas son supervisadas muy de cerca.

¿Cuál es el rol que desempeñan los oficiales de libertad condicional?

Cuando un menor es puesto en libertad condicional, se le asigna un oficial. Esta autoridad se encargará de vigilar si el menor sigue los parámetros y regulaciones establecidas por el juez. Uno de esos parámetros consiste en la obligación de presentarse semanal, quincenal o mensualmente ante el oficial asignado.

Pero además de lo anterior, los padres del menor estarán en la obligación de informar al oficial acerca de cualquier conducta delictiva posterior a la imposición de la libertad condicional. Esto significa que tanto los oficiales como los padres, trabajarán de la mano para garantizar el cumplimiento de los parámetros que han sido fijados.

Ahora bien, la supervisión de los parámetros es sólo una de las tantas funciones que desempeña un oficial de libertad condicional en los casos de delincuencia juvenil de California. Su papel es tan importante que muchas veces el rumbo del caso se define debido a su intervención.

Desde que se lleva a cabo el procedimiento de arresto hasta que se realiza la audiencia de disposición, estos oficiales desempeñan un rol fundamental en el caso a tal punto que los tribunales se guían en gran medida de la evaluación y las recomendaciones de éstos. A continuación se indica la manera en que los oficiales contribuyen en cada una de las etapas del proceso judicial de los menores:

En la fase de arresto

Cuando el delito cometido por el menor es severo, los oficiales de policía que se encargaron del arresto, lo llevarán ante los oficiales de libertad condicional del Condado para una entrevista. Luego de la cual, estos últimos podrán optar por:

  • Indicar qué programa de libertad condicional puede servir al menor de acuerdo con sus necesidades y permitirle regresar a casa. En este caso no se presentará ninguna petición (recuerde que el fiscal en vez de formular cargos, presenta una petición al tribunal de menores). Sin embargo, el caso será objeto de discusión por parte del oficial, el menor y su familia.
  • Entregar una citación para que el menor comparezca ante el juez en una fecha posterior y permitirle regresar a casa hasta que llegue el día de la audiencia.
  • Detener al menor en la correccional hasta que el juez examine el caso, lo que no tardará más de 48 horas.

Como puede ver, en el oficial de libertad condicional recae la decisión de enviar al menor a casa o que permanezca detenido hasta tanto la autoridad judicial pueda revisar en detalle el caso en concreto.

Nota: Según la SB 190, que entró en vigor el 1 de enero de 2018, ahora existen límites al confinamiento solitario de menores. De acuerdo con el texto de esta norma, los menores no pueden permanecer confinados en una habitación por más de 4 horas, excepto que se trate de una emergencia. A su vez, deben aplicarse medidas que no sean tan restrictivas, a menos de que al hacerlo se coloque en riesgo a los demás reclusos o al personal que trabaja en las instalaciones. Y por último, cuando la salud física o mental del menor se vea comprometida, no es posible someterlo al régimen de confinamiento antes descrito.

En la fase de adjudicación

En esta fase, el papel del oficial de libertad condicional es clave. Esto se debe a que el oficial puede:

  • Hacer una recomendación al Fiscal del Distrito acerca de si debería o no presentar una petición (formular cargos) en contra del menor ante la autoridad judicial.
  • Brindar su concepto en cuanto a si el menor es apto o no para ser juzgado por un tribunal de menores. Cuando no es apto, es porque considera que debe ser juzgado por un tribunal de adultos.

Por lo general, el oficial de libertad condicional toma en consideración una serie de factores para recomendar al fiscal que presente la petición. Estos son algunos de estos:

  • Si el delito involucró la violencia o la amenaza de violencia contra otra persona.
  • Si el menor tiene problemas graves en la escuela, la familia o la comunidad.
  • La edad y madurez del menor, así como sus capacidades.
  • La actitud tanto de la familia como del menor
  • Si la conducta en cuestión es controvertida y si se ha determinado que fijar una sentencia judicial es necesario.

Por último, es importante tener en cuenta que la petición siempre es necesaria cuando el caso está relacionado con cualquiera de los delitos enumerados por la sección 707b del Código de Instituciones y Bienestar, pues este estatuto contiene un listado de delitos serios y bajo tales escenarios el oficial de libertad condicional debe recomendar al fiscal, que presente la petición a que haya lugar.

En la fase de disposición

Cuando el juez acepta la petición del fiscal (lo que quiere decir que el menor es declarado culpable de cometer el delito), y en la sentencia se determina que será puesto bajo libertad condicional, se le asigna un oficial que puede ser el que inicialmente recomendó al fiscal que presentara la petición o puede ser uno distinto. Como se mencionó en líneas anteriores, el menor deberá presentarse periódicamente ante esta autoridad con la frecuencia que se le haya indicado hacerlo. Al respecto, tenga en cuenta que cuando se trata de la imposición de la libertad condicional informal, no es necesario que ambos se reúnan con tanta regularidad puesto que los parámetros no son tan estrictos.

No obstante, en cualquier caso relacionado con la delincuencia juvenil, la responsabilidad del oficial será la misma: supervisar que el menor cumpla con los términos y condiciones establecidos.

Pero, ¿En base a qué criterios se imponen esos términos y condiciones? Pues bien, se imponen dependiendo de la gravedad del delito cometido y de los antecedentes penales del menor (si tiene alguno). Estos son los más comunes:

  • Restricciones por la imposición de toque de queda
  • Asistir a la escuela sin faltar un sólo día
  • Abstenerse de tener contacto con la víctima
  • Evitar frecuentar determinados lugares
  • Someterse a monitoreo electrónico
  • Asistir a programas de manejo de la ira, alcoholismo y/o drogas
  • Indemnizar los daños causados a la víctima
  • Remover graffitis
  • Reparar la propiedad dañada
  • Acceder a la práctica de pruebas aleatorias de alcohol y drogas

Con respecto al último punto referente a la práctica de pruebas de detección de drogas, a veces el departamento de libertad condicional conduce una investigación más profunda para identificar con precisión las drogas que el menor ha consumido en el pasado para así aplicar tests más específicos. Para ello se vale de los expertos “DRE”, quienes cuentan con una formación especial en el reconocimiento de drogas y que prestan cuidadosa atención a cualquier señal que indique el abuso de estas sustancias, como por ejemplo: marcas de agujas, movimientos que denotan rigidez en los músculos, deficiente desempeño en las pruebas de coordinación, cambios en los ojos como reacción a la luz o dilatación, entre otros.

¿Qué sucede cuando un menor viola los términos y condiciones de la libertad condicional?

Los términos y condiciones son obligaciones de “hacer” o “no hacer” que se imponen al menor en el momento de sentenciarlo a la libertad condicional. Incumplir con cualquiera de estos puede resultar en el arresto y la detención del menor en la correccional.

Una violación a la libertad condicional en un caso de menores puede ser por ejemplo: no presentarse ante el oficial asignado con la regularidad que le fue indicada, no comparecer a las audiencias judiciales que le habían sido programadas, visitar lugares que tenía prohibido frecuentar, tener contacto con personas con las que no debía establecer comunicación alguna, no indemnizar a las víctimas tal como fue señalado por el tribunal, entre otras más.

Ante la violación de cualquiera de los términos y condiciones establecidos, el menor deberá someterse a una audiencia donde el fiscal únicamente tendrá que probar la presunta violación mediante la preponderancia de las pruebas. Al final de la audiencia, el juez tomará una decisión que en el peor de los casos se traduce en la revocación del beneficio y la consecuente imposición de una medida más severa.

¿Cuáles son los tipos de libertad condicional que puede imponer el tribunal de menores?

De acuerdo con el Código de Instituciones y Bienestar conocido como “WIC” por sus siglas en inglés, los menores están sujetos a distintos tipos de libertad condicional, los cuales básicamente se diferencian entre sí en cuanto a la autoridad que queda a cargo del menor, si es el oficial de libertad condicional o el tribunal. Estos son los siguientes:

Desviación Informal - WIC 626 (b)

Según lo dispuesto por este estatuto, un oficial de policía puede someter a un menor a un programa de desviación informal. Bajo dicho programa no se presentan cargos, por lo que el tribunal nunca interviene.

Libertad condicional informal (sin custodia) - WIC 654

También conocida como libertad condicional voluntaria y consiste en un programa completamente manejado por el departamento de libertad condicional sin intervención del tribunal. En estos casos el fiscal no presenta ninguna petición formal ante la autoridad judicial.

Tiene una duración de 6 meses, en los cuales el menor debe permanecer en el hogar. Sin embargo, es importante mencionar que algunas veces tarda hasta 1 año. 

Libertad condicional informal - WIC 654.2

Parecido al anterior, pero este tipo de libertad condicional está a cargo del tribunal de menores luego de que el fiscal haya presentado una petición formal ante dicha autoridad judicial.

En estos casos en vez de condenar al menor, la petición queda en espera durante 6 meses mientras el menor se somete a un programa de desviación con los oficiales de libertad condicional. Si el menor completa satisfactoriamente el programa, las alegaciones en su contra podrán desestimarse; pero si no logra completarlo, correrá el riesgo de ser sentenciado por las razones que motivaron la petición.

Fallo diferido (sin custodia) - WIC 725 (a)

De acuerdo con esta disposición, el menor acepta haber cometido un delito menor y el tribunal lo somete a la libertad condicional durante un periodo de 6 meses (tiempo que podría extenderse hasta tanto cumpla con todos los términos y condiciones que se han establecido).

En estos casos el menor queda a disposición del oficial de libertad condicional, pero si no completa con éxito los términos y condiciones fijados, entonces será puesto bajo la tutela del tribunal de menores.

Libertad condicional bajo custodia - WIC 725 (b)

Según esta disposición, el tribunal está bajo la tutela del menor, lo que en otras palabras significa que está a cargo del mismo. La libertad condicional es de sólo 6 meses, tiempo en el que el menor deberá ceñirse a los términos y condiciones que le hayan sido impuestos.

Libertad condicional bajo custodia - WIC 727

En ésta el tribunal también está bajo la tutela del menor. Ocurre después de determinar que el menor implicado había violado la ley al cometer un delito en particular. Aquí la supervisión del menor es una tarea que le corresponde solamente al tribunal, quien también señalará una serie de términos y condiciones que son de estricto cumplimiento.

Fallo diferido - WIC 790

Cuando el menor comete un delito mayor que no es tan serio, y cumple con ciertos criterios, entonces se posterga la sentencia. Mientras tanto, el menor es puesto bajo libertad condicional.

Los criterios a los que se hizo mención anteriormente son bastante rigurosos y si no se cumple con alguno, entonces no es posible aplicar el fallo diferido. A continuación se señalan cada uno de ellos:

  • Que el delito cometido no es uno de los enumerados en el 707(b) WIC (como por ejemplo asesinato, secuestro, violación).
  • Que el menor califique para la libertad condicional bajo la disposición 790(a) WIC.
  • Que el menor tenga por lo menos 14 años para el momento de la audiencia.
  • Que el menor no ha sido previamente puesto bajo la tutela del tribunal por cometer un delito mayor.
  • Que el menor no ha sido sentenciado a cumplir tiempo en las instalaciones del DJJ (Departamento de Justicia Juvenil).
  • Que al menor nunca le haya sido revocada la libertad condicional en casos anteriores.
  • Que el delito en cuestión no es violación, sodomía, copulación oral o un acto de penetración sexual especificado en la Sección 289 del CP.

Libertad condicional bajo custodia - WIC 602

Esto se aplica cuando el tribunal determina que el menor ha violado la ley, y por tanto lo somete al cumplimiento de una serie de parámetros bajo un régimen de libertad condicional formal.

En estos casos el menor queda bajo la tutela del tribunal, y esta autoridad se encarga de supervisarlo hasta que cumpla los 21 años de edad. Aunque si el menor está internado en las instalaciones del DJJ, hasta los 24 años. 

¿Cuáles son los efectos de la libertad condicional en casos que involucran a menores?

Cuando un menor es puesto bajo libertad condicional y viola los términos y condiciones que le han sido impuestos, es posible que el tribunal le ponga fin a la misma. Pero para que esto suceda, el tribunal debe llevar a cabo una audiencia en la que el fiscal deberá demostrar la preponderancia de las pruebas, este es el estándar que ha sido establecido para tales circunstancias. Una vez se haya alcanzado dicho estándar, el juez estará convencido de que el menor verdaderamente violó los términos o hizo caso omiso de éstos y determinará qué hacer al respecto. Note que no se exige que sea probado “más allá de toda duda razonable” como sucede en los juicios.

En ocasiones, aún cuando el menor incumple alguno de esos términos, el juez le permite continuar con su libertad condicional. Por ejemplo: suponga el caso de que un menor no respete el toque de queda que le ha sido impuesto, es posible que aun así la autoridad judicial opte por no revocar la libertad condicional por tratarse de una pequeña violación y que en cambio solamente ajuste los términos. Al ajustarlos el juez puede imponer un toque de queda más estricto o agregar requisitos de prestar horas de servicio comunitario.

Ahora bien, los efectos que trae consigo el violar los términos y condiciones que han sido establecidos por el juez, dependen de factores como la gravedad del incumplimiento y el tipo de libertad condicional bajo la cual el menor se encontraba.

Así por ejemplo, en aquellos escenarios donde el menor es puesto bajo libertad condicional informal sin estar bajo la tutela del tribunal, frente al incumplimiento de los parámetros señalados, el caso del menor es entregado al Fiscal del Distrito para que siga adelante con la presentación de la respectiva petición formal.

En cambio, cuando el menor está bajo la tutela del tribunal y ha sido puesto en libertad condicional en el hogar, frente al incumplimiento de los parámetros establecidos, el Fiscal del Distrito presentará una petición de conformidad con lo estipulado en WIC 777, para que de esta manera sea revocada la libertad condicional. Bajo estas circunstancias, el departamento de libertad condicional preparará un informe en el que se pronunciará con relación al desempeño del menor en el cumplimiento de los parámetros y este reporte será tenido en cuenta en audiencia. En la audiencia básicamente se determinará si lo más conveniente para el menor es que permanezca en el hogar, o si lo que necesita es un ambiente distinto. Lo más recomendable es que durante el transcurso de la audiencia -y en cualquier otra fase del proceso- el menor esté representado por un abogado que pueda presentar pruebas en su nombre.

¿Qué derechos tiene el menor durante la audiencia de violación de la libertad condicional?

Cuando un menor es señalado de cometer una violación a los términos y condiciones de su libertad condicional, es importante que tenga claridad acerca de los derechos legales que tiene. Algunos de estos son:

  • Derecho a ser representado por un abogado.
  • Derecho a ser escuchado por un juez imparcial.
  • Derecho a ser informado acerca de las alegaciones presentadas en su contra.
  • Derecho a presentar testigos y pruebas que respalden su caso.

Un abogado con experiencia podrá analizar detalladamente su caso y ayudarlo a comprender sus derechos.

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Son varios los tipos de libertad condicional para menores que existen en California. Cuando un menor incumple alguno de los términos y condiciones que le han sido fijados en su libertad condicional, corre el riesgo de sufrir una serie de consecuencias que pueden llegar a ser muy serias.

Los casos de libertad condicional que involucran a menores son complejos y pueden ser emocionalmente agotadores. Por eso es importante consultar un abogado con experiencia que pueda representar a su hijo durante todo el proceso. El equipo legal de El Bufete de Defensa Criminal puede brindarle la asesoría y el acompañamiento que necesita, comuníquese de inmediato al 619-722-5858 para una primera consulta completamente gratuita. ¡Llame ya!