El registro juvenil, también conocido como registro de menores, abarca todos los documentos, órdenes judiciales e informes en un expediente judicial de menores. También incluye cualquier documento que se encuentre en poder del Departamento de Justicia, el Departamento de Libertad Condicional o de las Fuerzas del Orden Público, relacionado con casos de menores.

Al contrario de lo que muchas personas creen, los registros juveniles no se sellan automáticamente cuando un menor se convierte en adulto al cumplir los dieciocho años de edad. Para sellar un registro de esta índole, usted deberá presentar una solicitud ante el tribunal, no sin antes validar que cumple con los requisitos de elegibilidad para ello.

Dicho de otra forma, los registros no se sellan por sí solos, así que usted debe tomar medidas con el fin de sellarlos. En el evento de no hacerlo, todos estos documentos permanecerán en bases de datos públicas, por lo que los empleadores, las agencias estatales de licencias, los propietarios y las instituciones educativas podrán examinarlos en cualquier momento. Por este motivo, si usted cuenta con un registro juvenil en San Diego, CA es importante que considere seriamente solicitar que sea sellado, esto evitará que lo discriminen por errores que cometió en el pasado.

Para evaluar la posibilidad de sellar sus registros juveniles, asegúrese de dejar todo en manos de profesionales. En el Bufete de Defensa Criminal recibirá la asesoría legal que está buscando. ¡Contáctenos de inmediato!

¿Qué son los registros juveniles?

Los registros juveniles son similares a los registros de los adultos, con la gran diferencia de que los menores cumplen su sentencia en un centro de detención juvenil, un centro de tratamiento residencial u otro programa que tenga por objetivo principal la rehabilitación del menor. Lo anterior se debe a que los procedimientos de menores no son iguales a los procedimientos de los adultos, ya que no se consideran de naturaleza penal.

Los registros juveniles se componen de todos los informes y expedientes judiciales relacionados con cualquier actividad criminal en la que una persona estuvo involucrada cuando era menor de 18 años de edad, de ahí que generalmente incluyan lo siguiente:

  • Registros de arrestos
  • Informes de investigación
  • Órdenes del juez
  • Informes de libertad condicional

Estos son los documentos que cualquier persona que tenga acceso a Internet puede examinar con tan sólo pagar una pequeña tarifa, y que frecuentemente son consultados por empleadores, propietarios, e instituciones educativas, quienes reciben solicitudes de aspirantes. Un buen abogado examinará con detenimiento sus registros juveniles con el fin de incluir todos los documentos relevantes en la petición que presentará ante el tribunal.

A continuación, se abordarán con mayor profundidad dos de los documentos mencionados:

Órdenes del juez

Cualquier decisión preliminar que el juez haya emitido en audiencia, durante el transcurso del proceso de menores, constituye un registro válido. Estas decisiones son todas aquellas adoptadas por la figura del juez, previas a la sentencia. En este orden de ideas, la sentencia corresponde al veredicto final. Lo más aconsejable es que su situación legal en específico sea examinada por un abogado de leyes criminales que tenga todas estas decisiones en cuenta al momento de presentar la petición de sellado de registros juveniles, de manera que no quede ninguna de ellas por fuera, sino que hagan parte de la solicitud.

Como puede ver, la sentencia emitida por el tribunal de menores también es un registro importante, sobre todo porque si la autoridad judicial determinó que el menor había incurrido en la conducta delictiva en cuestión, en ella se indican las medidas que se adoptaron con el fin de rehabilitarlo.

Independientemente de la sentencia que el tribunal haya proferido (ya sea que el menor haya sido adjudicado o absuelto), cada uno de los documentos señalados harán parte de sus registros juveniles. Por este motivo es necesario que, a través de su abogado, eleve una petición para que sean sellados, particularmente si no hubo lugar a una condena. De esta forma evita ser objeto de señalamientos o discriminado al momento de aplicar a empleos, instituciones educativas, licencias estatales o incluso al alquiler de una vivienda, entre otros.

Informes de libertad condicional

Por lo general, el juez sentencia a un menor a la libertad condicional entre otras sentencias de rehabilitación que puede imponer. Mientras el menor se encuentra bajo este régimen, se redactan informes de libertad condicional que brindan detalles importantes acerca de su progreso, así como su retroceso. Estos informes se convierten en una parte esencial del registro juvenil.

En otras palabras, estos informes indican si el menor completó el régimen de libertad condicional y si cumplió con todos los términos y condiciones fijados por la autoridad judicial en la sentencia. Al solicitar el sellado de registros, su abogado defensor deberá incluir los informes de libertad condicional como parte de los documentos específicos que se pretenden sellar.

¿Por qué es importante sellar los registros juveniles?

Es posible que los propietarios le nieguen el alquiler de una vivienda y los empleadores se abstengan de contratarlo para un empleo basándose en registros de conductas en las que incurrió tiempo atrás, cuando era un adolescente.

Por esta razón, es conveniente sellar los registros juveniles ya que esto le permitirá indicar en cualquier solicitud ya sea para alquilar una vivienda, aplicar a un nuevo empleo, adquirir una licencia profesional o incluso para ser admitido en una institución educativa, que usted nunca ha sido arrestado por las autoridades de California y que no tiene antecedentes penales en su historial. Además, podrá declarar lo anterior bajo pena de perjurio.

En otras palabras, una vez que se han sellado los registros juveniles, la persona podrá responder “no” a cualquiera de los siguientes interrogantes:

  • ¿Alguna vez ha sido arrestado?
  • ¿Tiene antecedentes penales?
  • ¿Tiene un registro sellado?

Sellar los registros permite que todos los documentos relacionados con el historial juvenil, incluyendo los informes de arresto, las sentencias del juez, las pruebas y los informes de libertad condicional, se vuelvan inaccesibles para cualquiera que investigue sus antecedentes. Esto representa una gran ventaja, ya que le permitirá continuar con su vida sin cargar el peso de lo que ocurrió en el pasado pues podrá afirmar con veracidad que no tiene antecedentes penales y volverán a abrirse las puertas a nuevas oportunidades en el ámbito laboral, profesional e incluso personal.

En cualquier caso, lo más aconsejable es que se asesore con un buen abogado que le brinde su acompañamiento durante todo el proceso. Esto se debe a que el sellado de registros sólo tiene lugar cuando se presenta una petición ante la autoridad judicial, lo que significa que no procede de forma automática. Pero antes de presentar la solicitud, primero debe cumplir con una serie de criterios que exige la ley, además de completar ciertos documentos. Los criterios están enfocados en el peticionario, y con base en ellos se determina si la persona es elegible o no para para el sellado de registros juveniles. Si desde el primer momento usted cuenta con el apoyo de un abogado de leyes criminales, entonces tendrá mayores posibilidades de que el juez conceda su petición y ordene que los registros se sellen.

¿Qué se entiende por “sellar” los registros juveniles?

Sellar los registros juveniles implica cerrar el expediente de una persona para que los documentos que contiene, dejen de existir. Lo anterior significa que los registros ya no estarán disponibles al público, es decir, las personas no tendrán acceso a ellos. La Ley de California permite llevar a cabo el proceso de sellado de registros juveniles con fundamento en la Sección 781 del Código de Instituciones y Bienestar, en la cual se establecen los criterios de elegibilidad, entre otras disposiciones.

Lo siguiente que resulta de sellar los registros, es la destrucción de los mismos. Sin embargo, hay casos excepcionales donde el tribunal determina que se deben conservar.

Si el tribunal estima pertinente la destrucción de los registros que han sido sellados, lo hará una vez hayan transcurrido 5 años contados a partir del momento en que el juez ordenó sellarlos. Esto aplica en aquellos casos donde el menor estuvo bajo la tutela del tribunal por desobediencia o por faltar habitualmente y sin justificación a la escuela.

Sin embargo, tenga en cuenta que la destrucción de un registro sellado puede tardar hasta que la persona cumpla los 38 años de edad, aunque esto ocurre en aquellos casos donde el menor estuvo bajo la tutela del tribunal por involucrarse en una actividad delictiva.

¿Cuándo una persona es elegible para sellar los registros juveniles?

Conocer los criterios de elegibilidad evita que usted presente una petición que no es válida, además de que le ahorra tiempo y recursos. Son cuatro los criterios que una persona debe cumplir para calificar o ser elegible para el sellado de registros juveniles en California, y a continuación se señalan cada uno de ellos:

  • El primero es que la persona debe tener de 18 años de edad en adelante o la jurisdicción del tribunal de menores ha debido terminar por lo menos 5 años antes, lo que ocurra primero.
  • El segundo es que, como adulto, no debe haber cometido ningún delito que implique “vileza moral”, independientemente si se trata de un delito menor o un delito mayor. Entre los delitos que regula la Ley de California y que han sido catalogados como tal, se incluyen aquellos que pertenecen a la categoría de hurto y de fraude, así como ciertos delitos sexuales y algunos delitos relacionados con las drogas.
  • El tercero es que el delito sobre el cual se pretenda sellar el registro, no corresponda a ninguno de los enumerados en la sección 707(b) del Código de Instituciones y Bienestar de California. Son ejemplos de delitos que hacen parte de este apartado normativo: la tortura, el asesinato, el secuestro y los delitos que involucran el uso o amenaza de violencia. Una persona que cometió cualquiera de los delitos que señala la norma mencionada cuando tenía por lo menos 14 años de edad, no es elegible.
  • El cuarto es que el tribunal luego de revisar las circunstancias generales desde la última vez en que la persona incurrió en una conducta delictiva, determine que su rehabilitación fue exitosa.

Si la persona cumple con cada uno de los criterios señalados, pero además no tiene ningún litigio civil pendiente con relación al delito juvenil, entonces es elegible para sellar los registros.

Nota: Tenga en cuenta que, si a usted lo arrestaron pero nunca la enjuiciaron, los cargos se desestimaron o lo absolvieron del delito acusado, entonces puede solicitar al tribunal en cualquier momento que selle esos registros de arresto.

¿Cómo es el proceso para el sellado de los registros juveniles?

Conocer las etapas del proceso que se adelanta con el fin de sellar los registros juveniles es fundamental, ya que esto le permitirá tener una idea general acerca del procedimiento a seguir, el término de duración y los posibles resultados. En cualquier caso, lo más conveniente es contar con el asesoramiento de un abogado penalista que se encargue de los trámites para que usted no tenga que preocuparse por los tecnicismos o las formalidades de ley.

Para sellar los registros de menores, se debe completar y presentar una petición ante el tribunal del condado donde se dictó la condena o donde tuvo lugar el proceso de menores. El proceso de sellar los registros tardará aproximadamente entre 8 y 10 meses en completarse.

Luego de presentada la petición, el tribunal programará una audiencia en la que el juez podrá conceder o rechazar la solicitud. En la mayoría de los casos, no será necesario que la persona esté presente a menos que el juez tenga algunas preguntas relacionadas con el delito o referentes a su rehabilitación. La fiscalía y el Departamento de Libertad Condicional pueden presentar pruebas u objetar el proceso, aunque esto rara vez sucede a no ser que existan circunstancias inusuales. Sobra decir que lo más recomendable en estos casos es contratar los servicios de un abogado que pueda trabajar en su nombre, presentar la solicitud ante el respectivo órgano judicial y recabar las pruebas que la soporten.

Si se concede la petición, el tribunal emitirá una orden a las diferentes agencias que conservan dichos registros, les indicará que los sellen y luego los destruyan. Si por alguna razón el juez rechaza la petición, la persona tiene derecho a presentarla nuevamente en una fecha posterior.

Presentación de la petición

El primer paso a tomar consiste en presentar una petición ante el tribunal solicitando el sellado de los registros juveniles. Para ello, su abogado debe ser diligente y aportar información vital que justifique la necesidad de sellarlos.

Tenga en cuenta que la petición debe incluir los registros específicos que le gustaría sellar, junto con argumentos detallados que respalden su solicitud. Al incluir detalles precisos, ayuda al juez a rastrear sus registros más fácilmente y le resulta más sencillo emitir el veredicto final.

Presentar la petición en el momento oportuno también es importante para evitar inconvenientes. Recuerde que la ley ha señalado una serie de criterios de elegibilidad para sellar los registros, y algunos de ellos se supeditan al tiempo.

Programación de la audiencia

Una vez que el juez fija hora y fecha para llevar a cabo la audiencia, se la comunica a su abogado a través de un aviso oficial. En cuanto tenga conocimiento acerca de la fecha, es importante que configure un recordatorio para realizar un seguimiento, ya que su asistencia podría ser obligatoria.

En ocasiones, la fecha de la audiencia debe ajustarse debido a circunstancias imprevistas. De encontrarse en esta situación, será necesario que se ponga en contacto con su abogado lo antes posible para que pueda transmitir la información al tribunal de inmediato.

Posteriormente, el juez fijará otra fecha que se ajuste a su disponibilidad. Sin embargo, ante casos extremos que impiden comparecer ante el tribunal, la audiencia puede continuar su curso con su abogado actuando en su nombre y representación.

La audiencia

En la audiencia el juez evalúa la petición, sus argumentos y la evidencia presentada. Normalmente, una audiencia surge cuando el fiscal que manejó su caso de menores objeta su decisión de solicitar el sellado de registros.

La objeción puede provenir de las consideraciones del fiscal de que su delito juvenil fue grave. Por lo tanto, el argumento puede ser que sus registros no deben destruirse para poder consultarlos en el futuro. En consecuencia, la audiencia implica presentar argumentos que justifiquen su caso y contrarresten los del fiscal.

Mientras espera la fecha de la audiencia, su abogado debe ayudarlo a recopilar evidencia documental relevante que persuadirá al juez de sellar sus registros juveniles. Por ejemplo, puede recopilar todos los informes de libertad condicional y certificados de haber completado el tratamiento de rehabilitación fijado por el tribunal en el pasado, entre otros que estime pertinentes.

Una vez que el juez haya analizado todos los argumentos presentados y el material probatorio, tomará la decisión final.

La decisión judicial

El juez puede aprobar su solicitud y ordenar el sellado de los registros. Si se concede la petición, el juez debe autorizar el envío de órdenes judiciales a todas las entidades que puedan haber accedido a los registros de menores.

Por otro lado, el juez puede optar por rechazar la petición y conservar sus registros. Cuando el tribunal desestima su solicitud, no tiene que preocuparse por ello, ya que es posible volver a presentar una nueva solicitud después de un tiempo. Asimismo, podrá revisar la decisión del tribunal para determinar qué pudo haber llevado al juez a negarle la oportunidad de sellar sus registros.

¿Existe la posibilidad de que se reabran registros juveniles que han sido sellados?

Sí es posible. De hecho, esta situación puede presentarse en cualquiera de los siguientes escenarios:

  • Al enfrentar una demanda por difamación. Si usted es parte de una demanda civil por difamación, su expediente juvenil puede abrirse, lo que significa que estarán disponibles y serán admisibles como prueba durante el proceso judicial. Una vez que se resuelva la demanda, los registros se sellarán nuevamente. Lo anterior quiere decir que el tribunal restablece el status quo de prohibir que el público tenga acceso a sus registros. Un ejemplo de esto es que una persona lo difamara a usted al afirmar falsamente que usted fue condenado por cometer un delito sexual. En este caso los registros juveniles servirían como prueba para demostrar que esos no fueron los cargos penales que enfrentó.
  • Ante indagaciones provenientes de una compañía de seguro de auto. El Departamento de Vehículos Automotores (DMV) puede permitir que los ajustadores de seguros de automóviles inspeccionen su historial de manejo para evaluar tanto su elegibilidad como el riesgo que precisa cuando solicita un seguro. Esta es la única razón por la que el DMV puede divulgar este tipo de información.

Nota: Tenga en cuenta que un fiscal puede acceder a un registro de menores sellado con el propósito de localizar y revelar evidencia exculpatoria en un caso criminal.

Conseguir asesoría legal de un abogado de leyes criminales de San Diego

El sellado de registros juveniles le permitirá dejar el pasado en el pasado y seguir adelante con su vida al evitar que potenciales empleadores, prestamistas, agencias estatales de licencias, propietarios de vivienda e instituciones educativas, lo discriminen por los errores que cometió cuando era joven. Un abogado de leyes criminales podrá actuar en su nombre, presentar la petición para sellar los registros ante el tribunal y brindarle asistencia legal durante todas las etapas del proceso, lo que sin lugar a dudas aumentará sus posibilidades de obtener un resultado favorable.

Si el tribunal le concede la petición de sellar sus registros juveniles, en adelante podrá afirmar con veracidad que no ha sido arrestado, y que tampoco cuenta con antecedentes penales. Sin embargo, el juez tiene facultad discrecional para conceder o no dicha solicitud y por esa razón es fundamental contar con el apoyo de un abogado que tenga experiencia manejando estos asuntos. El Bufete de Defensa Criminal cuenta con un equipo de especialistas con amplios conocimientos y preparación que le brindarán asesoría y acompañamiento a lo largo del proceso.

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