En el Estado de California, los delitos de fraude son fuertemente procesados. Cada uno de estos delitos involucra circunstancias específicas diferentes y, en función de ello, se atribuyen los respectivos castigos. Por lo general, estos delitos se realizan con fines de lucro, es decir, debido al deseo de obtener una ganancia financiera inmerecida, donde incluso si no se trata de una gran cantidad de dinero, se puede generar como resultado, la imposición de serias sanciones que incluyen: el cumplimiento de tiempo tras las rejas, el pago de onerosas multas, y la restitución a las víctimas.

Contactar un abogado de delitos de fraude en San Diego, CA

Si actualmente usted o alguno de sus seres queridos enfrenta cargos por fraude, lo ideal es que contacte un abogado criminalista a la mayor brevedad posible. Teniendo en cuenta que cada caso es único, usted necesitará a su lado un buen abogado de delitos de fraude en San Diego del Bufete de Defensa Criminal. Nuestro equipo legal trabajará a su lado, teniendo como base las circunstancias específicas y los detalles de su caso, a fin de determinar la mejor defensa aplicable. ¡Póngase en contacto con nosotros de inmediato!

¿Qué se entiende por fraude?

Según lo dispuesto por la ley de California, el fraude se refiere a la tergiversación o representación falsa de hechos por parte de una persona o institución. Puede ocurrir a través de palabras, o por la conducta falsa o engañosa del perpetrador.

El fraude tiene como propósito engañar o intentar engañar a alguien más, para obtener un beneficio inmerecido, y generar así, una pérdida o daño en el otro. Este punto amerita sumo cuidado e importancia, dado que muchas personas no saben que cometer un delito de fraude no requiere que se produzcan pérdidas o daños reales, ya que es suficiente con que, por el acto, usted haya tenido intención de ocasionar los mismos.

A modo de ejemplo se menciona aquella situación en la cual una persona intenta comprar un artículo con una tarjeta de crédito que ha sido producida de forma fraudulenta, sin embargo, la transacción no se completa con éxito, al ser negada en el punto de venta. En este caso, el delito de fraude de tarjeta de crédito se ha cometido, puesto que, aunque no se generó una pérdida real, el simple uso de la tarjeta fraudulenta, configura el delito.

¿Cuáles son los tipos de fraude más comunes?

El término “fraude” puede aplicarse a muchos tipos de conducta delictiva en California. No obstante, en la lista que se fija a continuación, se exponen algunos de los delitos de fraude más comunes:

  • Fraude de seguro de auto
  • Fraude con cheques
  • Fraude de tarjeta de crédito
  • Fraude de juego
  • Fraude inmobiliario
  • Fraude del seguro de desempleo
  • Fraude a programas de asistencia pública

Fraude de seguro de auto

Como bien sabe, todos los conductores en California, deben contar con su respectivo seguro de auto. El fraude relacionado con el seguro de un vehículo automotor, se refiere a incurrir en conductas delictivas como, por ejemplo: intentar cobrar un seguro al dañar intencionalmente su vehículo; presentar una reclamación de seguro que es falsa; presentar múltiples reclamaciones de seguro; o incluso planear un accidente, lo que se conoce usualmente con el nombre de “choque simulado”.

Debido al aumento en el volumen de casos de fraude de seguro, las aseguradoras están cada vez más interesadas en que los agentes del orden público persigan a aquellas personas de quienes se sospecha que han cometido esta clase de conductas, las cuales pueden ser realizadas a través de diferentes formas.

Fraude con cheques

Este tipo de fraude es bastante común en California y puede implicar desde pequeñas sumas de dinero, hasta grandes cantidades. El fraude con cheques, puede consistir en la emisión de cheques sabiendo que no hay suficiente dinero en la cuenta; o en el acto de firmar los cheques de otra persona sin contar con su permiso. De modo que, no se limita solamente a penalizar el acto de fabricar falsamente un cheque, sino la acción de realizar escritos falsos en un cheque que, de otra forma, gozaría de autenticidad.

Fraude de tarjeta de crédito

Se trata del uso fraudulento de una tarjeta débito o crédito, o la información de la cuenta que se encuentra asociada a dicha tarjeta, con la finalidad de obtener una ganancia inmerecida, mientras el propietario de la tarjeta sufre una pérdida. Son muchas las modalidades que pueden dar lugar a cargos de este tipo, en tanto usar una tarjeta de crédito teniendo conocimiento de que ha sido revocada o que se encuentra vencida; usar una tarjeta de otra persona sin su autorización; o vender tarjetas de crédito falsas, son algunos de los actos que son penalizados por la ley.

Fraude de juego

Consiste en obtener propiedad o dinero de una persona, a través de medios fraudulentos, que involucran juegos de cartas, trucos o estafas. De hecho, muy probablemente usted habrá escuchado del truco denominado “monte de tres cartas”, el cual precisamente se utiliza para engañar a otra persona, convenciéndola de que apueste sus pertenencias o una suma de dinero bajo el supuesto de que encontrará la carta indicada de tres cartas que están boca abajo.

Fraude inmobiliario

El fraude inmobiliario es el que ocurre dentro de la industria de bienes raíces y, por ende, a menudo implica grandes sumas de dinero que se traducen en pérdidas financieras significativas.

Resulta imposible señalar todos los tipos de prácticas que podrían ser consideradas como fraude inmobiliario, puesto que son demasiadas. Sin embargo, algunos de los delitos que con mayor regularidad se presentan, y que incluye son: el fraude de ejecución hipotecaria, robo de alquiler, documentos o escrituras falsificadas, préstamos abusivos, cambio ilegal de propiedad, entre muchas otras formas.

Fraude del seguro de desempleo

Este tipo de fraude se comete contra el Estado y abarca actividades como por ejemplo que usted realice una reclamación falsa señalando que se encuentra desempleado cuando en realidad está trabajando; o usar una identificación falsa para obtener beneficios; o hacer declaraciones falsas para recibir mayores beneficios de los que merece. Esto ocurre con bastante frecuencia, cuando las personas enfrentan problemas de tipo financiero, e intentan a toda costa buscar un alivio que les permita resolver algunas de sus deudas pendientes. Sin embargo, esta clase de actos son considerados ilegales conforme a lo dispuesto por las leyes de California.

Los siguientes son ejemplos comunes de este tipo de fraude: regresar al trabajo, pero continuar cobrando beneficios por desempleo sin informar acerca del trabajo y el salario; o trabajar medio tiempo sin informar sobre las ganancias percibidas, lo que trae como resultado el cobro de mayor número de beneficios de los permitidos.

Fraude a programas de asistencia pública

El fraude a programas de asistencia pública conocido en inglés como “welfare fraud” implica proporcionar información falsa para obtener dinero o beneficios para vivienda, comida o tratamiento médico. Generalmente, esta clase de fraude se comete al presentar reclamaciones de personas que en realidad no existen o al no reportar debidamente los ingresos.

Este delito se clasifica en dos, dependiendo del sujeto que realice la conducta, ya sea el destinatario o una persona que trabaja dentro de la agencia que se encarga de otorgar los beneficios. Entre ambos, el que se presenta con mayor frecuencia es aquel en el cual una persona como destinataria, brinda información incompleta o falsa para recibir asistencia social. Como consecuencia, este individuo puede llegar a ser descalificado para obtener este tipo de beneficios en el futuro.

¿Cuáles son las sanciones que se imponen por cometer delitos de fraude?

Las sanciones que se atribuyen producto de una condena por fraude, con frecuencia dependen de los factores que a continuación se enuncian:

  • La víctima.
  • El alcance del fraude (la magnitud de la pérdida o el daño).
  • El número de veces que se cometió el fraude (la cantidad de transacciones fraudulentas que se llevaron a cabo).
  • La existencia o no de antecedentes penales en la persona que desarrolló la conducta.

En términos generales, cometer un delito de fraude puede traer como resultado las siguientes sanciones:

  • La imposición de largas penas de prisión.
  • La obligación de pagar costosas multas.
  • La incautación de dinero, propiedad u otros activos que se hayan obtenido a través de medios fraudulentos.

Sin embargo, tal como se indicó previamente, dependiendo del tipo de fraude en específico que usted haya cometido, se atribuyen las sanciones correspondientes. Si bien cada delito de fraude es diferente, la mayoría de éstos -mas no todos- tienen en común el hecho de que constituyen un “wobbler”, lo que significa que el fiscal encargado deberá determinar si serán procesados como delito menor o mayor basándose en distintos factores entre los que se destacan: las particularidades del caso y los antecedentes penales de quien realizó la conducta.

Dado que el fraude de seguro de auto, puede presentarse en distintas formas, si bien es cierto que la mayor parte de ellas son consideradas como un delito mayor, existen otras formas que constituyen un “wobbler”. Usualmente cuando se trata de un delito menor, puede conllevar un término en prisión del condado de hasta 1 año junto con una multa por valor de máximo $1.000. En cambio, en aquellos casos donde es procesado como delito mayor, el término de prisión puede ser de hasta 5 años junto con una multa que no exceda el valor de $50.000.

Con respecto al delito de fraude con cheques, también constituye un “wobbler”, por lo que como se explicó anteriormente, puede tratarse como un delito menor o delito mayor a entera discreción del fiscal. En el primer caso, dentro de las posibles sanciones se encuentran el encarcelamiento por un tiempo de hasta 12 meses y/o multa por valor que no supere la suma de $1.000. Por el contrario, si se imputa como delito mayor, dentro de las posibles sanciones que se atribuyen está el encarcelamiento por un término de hasta 3 años y/o multa por un valor que no exceda de $10.000. También es importante señalar que, en el evento de que la víctima del fraude sea una persona de la tercera edad, la conducta puede conllevar sanciones adicionales.

Ahora bien, el fraude de tarjeta de crédito se penaliza como hurto menor, hurto mayor o falsificación, teniendo en cuenta el tipo de delito por el cual haya sido acusado.

Por otro lado, el fraude de juego presenta diferentes formas, y es castigado de acuerdo con el valor de la propiedad o dinero obtenido de forma fraudulenta. Es también un “wobbler”, por lo que puede ser procesado como delito menor o mayor.

Con respecto al fraude inmobiliario, este puede ser procesado como delito menor o delito mayor, según lo determine el fiscal. En el evento de ser considerado como menor, usted puede tener que cumplir pena en prisión del condado de hasta 1 año, y/o pagar multa por la suma máxima de $1.000. En cambio, si se determina que se trata de una ofensa mayor, las sanciones que se contemplan son: pena de prisión que puede consistir en un tiempo de hasta 3 años, y/o pago de multa de máximo $10.000. Como puede verse, la diferencia es bastante grande en el último caso, e incluso el tiempo tras las rejas puede aumentar, cuando el valor de la propiedad sea demasiado alto.

Las sanciones que se imponen por cometer fraude del seguro de desempleo dependen de factores como: la gravedad del delito cometido y los antecedentes penales de quien llevó a cabo la conducta. También es un “wobbler”, y en caso de ser imputado como delito menor, se contempla la posibilidad de encarcelamiento por hasta un año en prisión del condado, con multa que no exceda de $20.000. Sin embargo, si es procesado como delito mayor, usted puede tener que enfrentarse a 16 meses, 2 o 3 años en prisión estatal, así como a responder por el pago de una multa que no supere los $20.000.

Por otro lado, el fraude a programas de asistencia pública también se trata de un “wobbler” y contempla diferentes sanciones al considerar factores como el valor del beneficio obtenido, la forma en que se haya cometido el fraude, los antecedentes penales, entre otros. En estos casos, tanto el tiempo de prisión como las multas son variadas, pudiendo llegar esta última, a un máximo de $5.000.

Finalmente, vale la pena mencionar que los delitos de fraude pueden llegar a ser procesados por el gobierno federal, lo que significa que un acusado puede enfrentarse a un proceso judicial en un tribunal estatal y en un tribunal federal.

¿Qué consecuencias puede traer consigo una condena por fraude?

Ser condenado por fraude dará lugar a antecedentes penales, lo que fácilmente podrá dañar la reputación que tanto esfuerzo le costó construir. Además, puede convertirlo en una persona menos atractiva para empleadores y prestamistas, quienes usualmente evitan establecer conexiones con aquellos individuos que han infringido la Ley. En otras palabras, una condena de este tipo puede repercutir negativamente a nivel:

  • Educativo
  • Profesional/laboral
  • Personal

A nivel educativo, dado que el ingreso a colegios o universidades se convierte en una tarea difícil de conseguir. Dificultad que también se presenta al momento de solicitar ayuda de carácter financiero.

En el aspecto profesional, su carrera puede recibir un fuerte y negativo impacto. Es posible que no pueda aplicar a la obtención de ciertas licencias profesionales, en campos como el derecho o la salud. Además, sus oportunidades laborales pueden verse seriamente limitadas, debido a que existe la posibilidad de que no vuelva a ser contratado para un trabajo que requiera el manejo de las finanzas de un individuo o empresa.

Finalmente, a nivel personal, la situación referente a la custodia de los hijos, puede verse afectada. Además, si usted no es ciudadano y de ser considerado el fraude como un delito de vileza moral, usted corre un gran riesgo de ser deportado.

¿Cuáles son las defensas legales comúnmente utilizadas para refutar cargos por fraude?

Cada caso envuelve sus propias particularidades o circunstancias, y por esa razón se diferencian uno de otro. De modo que, lo más aconsejable es que contacte un abogado de fraude en San Diego del Bufete de Defensa Criminal, el cual podrá defender sus derechos y brindarle la asesoría legal que requiere, con el fin de que los cargos que enfrenta se reduzcan o se desestimen por completo.

A continuación, se enuncian algunas de las tácticas de defensa que a menudo son utilizada para combatir cargos por fraude:

  • Falta de intención de cometer fraude
  • Creencia de buena fe
  • Falsas acusaciones
  • Error de identidad
  • Víctima de trampas
  • Coacción
  • Evidencia insuficiente

Falta de intención de cometer fraude

Esta es una de las defensas que con mayor frecuencia se emplea en estos casos. Las personas muchas veces cometen fraude de forma accidental debido a un simple error o descuido, quizás usted malinterpretó el significado de sus actos y las consecuencias de los mismos. Lo cierto es que, si no hay intención, no hay lugar a una condena, pues el fiscal debe probar todos los elementos que constituyen el delito, más allá de toda duda razonable.

Creencia de buena fe

Una defensa de buena fe, implica argumentar que usted creía honestamente que sus acciones eran legítimas y legales. De forma similar al argumento de falta de intención, esta estrategia de defensa puede probar efectivamente que usted no tuvo la intención de cometer fraude.

Falsas acusaciones

Por motivos de venganza o rabia, es común que las personas reporten posibles casos de fraude, con la finalidad de acabar con la reputación de alguien más, de ahí que muchas veces personas que son inocentes, sean falsamente acusadas de cometer delitos. De ser este el caso, su abogado defensor puede recolectar evidencia con el propósito de probar su inocencia.

Error de identidad

De acuerdo con esta defensa, alguien más cometió el fraude y por ende usted fue erróneamente identificado. Un ejemplo de esto es aquel escenario que involucra a diferentes empleados de una empresa, quienes participan en su funcionamiento interno en el área de ventas y contabilidad. En dicho contexto, es posible que un empleado lo acuse de fraude basándose en rumores, una mala interpretación de los hechos o para encubrir sus propias acciones fraudulentas y por tanto, se trate solamente de un caso de error de identidad.

Víctima de trampas

La trampa no es tan sencilla de probar en California. No es suficiente con que las autoridades de policía que actuaban encubiertos brinden a un sospechoso la oportunidad de cometer un delito. Para que realmente se pueda establecer que usted ha sido víctima de una trampa, los agentes han debido coaccionarlo para que perpetrara un delito que, de otra forma, usted no habría cometido.

Coacción

Otra táctica de defensa que puede ser utilizada en un caso de fraude, se trata de argumentar que usted actuó de manera fraudulenta debido a que tenía motivos reales para temer por su seguridad o la de su familia, debido a que alguien lo estaba amenazando.

Evidencia insuficiente

Las investigaciones referentes a posibles casos de fraude, requieren de una revisión exhaustiva de los hechos. Si el fiscal no logra demostrar que usted guarda una conexión clara con el acto de fraude, el caso puede ser desestimado.

Encontrar un abogado de delitos de fraude cerca de mí

Tal como se ha indicado, una condena por delitos de fraude puede ser devastadora al dañar seriamente su reputación, privarlo de su libertad y obligarlo al pago de grandes sumas de dinero por concepto de multas. Sin embargo, el panorama puede ser completamente diferente si consulta desde un comienzo su caso con un buen abogado de leyes criminales con experiencia en esta área de práctica.

Por consiguiente, si se le acusa de fraude o está siendo investigado por este motivo, lo mejor que puede hacer es contactar inmediatamente a un abogado de fraude en San Diego del Bufete de Defensa Criminal. Nuestro equipo legal está altamente capacitado para atender su caso, por lo que estudiará minuciosamente cada detalle del mismo, y empleará una defensa sólida e idónea para obtener el mejor resultado que sea posible.

El tiempo apremia y usted está sólo a una llamada de comunicarse con nosotros para empezar a trabajar en las opciones de su caso. No hay tiempo que perder, contáctenos al 619-722-5858. ¡Llame ya!